17. El Mesías resucitaría de entre los muertos
Profecía Antiguo Testamento
Salmo 16:10
No dejarás que mi vida termine en el sepulcro; no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.
Cumplimiento Nuevo Testamento
Hechos 2:22-32
»Pueblo de Israel, escuchad esto: Jesús de Nazaret fue un hombre
acreditado por Dios ante vosotros con milagros, señales y prodigios,
los cuales realizó Dios entre vosotros por medio de él, como bien
sabéis. 23 Éste fue entregado según el determinado propósito y el
previo conocimiento de Dios; y por medio de gente malvada, vosotros lo
matastéis, clavándolo en la cruz. 24 Sin embargo, Dios lo resucitó,
librándolo de las angustias de la muerte, porque era imposible que la
muerte lo mantuviera bajo su dominio. 25 En efecto, David dijo de
él:»“Veía yo al Señor siempre delante de mí, porque él está a mi
derecha para que no caiga. 26 Por eso mi corazón se alegra, y canta con
gozo mi lengua; mi cuerpo también vivirá en esperanza. 27 No dejarás
que mi vida termine en el sepulcro; no permitirás que tu santo sufra
corrupción. 28 Me has dado a conocer los caminos de la vida; me
llenarás de alegría en tu presencia. 29 »Hermanos, permitidme hablaros
con franqueza acerca del patriarca David, que murió y fue sepultado, y
cuyo sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. 30 Era profeta y
sabía que Dios le había prometido bajo juramento poner en el trono a
uno de sus descendientes. 31 Fue así como previó lo que iba a suceder.
Refiriéndose a la resurrección del Mesías, afirmó que Dios no dejaría
que su vida terminara en el sepulcro, ni que su fin fuera la
corrupción. 32 A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros
somos testigos.
Mateo 28:1-10
La resurrección
1 Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María
Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. 2 Sucedió que hubo
un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y,
acercándose al sepulcro, quitó la piedra y se sentó sobre ella. 3 Su
aspecto era como el de un relámpago, y su ropa era blanca como la
nieve. 4 Los guardias tuvieron tanto miedo de él que se pusieron a
temblar y quedaron como muertos. 5 El ángel dijo a las mujeres:—No
tengáis miedo; sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No
está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Venid a ver el lugar
donde lo pusieron. 7 Por tanto id pronto a decir a sus discípulos: “Él
se ha levantado de entre los muertos y va delante de vosotros a
Galilea. Allí lo verán. 8 Así que las mujeres se alejaron a toda prisa
del sepulcro, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia
a los discípulos. 9 En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó.
Ellas se acercaron, abrazaron sus pies y lo adoraron. 10 —No tengáis
miedo —les dijo Jesús—. Id a decir a mis hermanos que se dirijan a
Galilea, y allí me verán.
18. El Mesías ahora está sentado a la derecha de Dios
Profecía Antiguo Testamento
Salmo 110:1
Así dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.»
Cumplimiento Nuevo Testamento
Marcos 16:19
Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Lucas 24:50, 51
Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los
bendijo. 51 Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue
llevado al cielo.
Tomado de la Life Application Bible/Biblia de Estudio del diario vivir